Los 5 Pilares de la Quiropráctica
Inteligencia innata
Tu Cuerpo es Inteligente, te mantiene VIVO y te mantiene BIEN cada minuto de tu vida.
El Sistema Nervioso, el centro
Es el Sistema Maestro: conecta, conoce, y coordina todas las funciones de tu organismo. Gestiona la Inteligencia de tu cuerpo.
La Columna Vertebral, la funda protectora
Está compuesta por 24 vértebras móviles que actúan como protección de la médula espinal. Si tu Columna Vertebral no se mueve bien, tu Sistema Nervioso no funcionará bien. Por la Columna pasa la médula y salen los nervios del cuerpo.
La Subluxación Vertebral, la vía de comunicación
Cuando las vértebras no se mueven bien, se puede producir una interferencia en esos nervios, una interferencia en el Sistema Nervioso. Esto se conoce como Subluxación Vertebral.
Liberar las interferencias
Los Quiroprácticos detectamos y ajustamos las Subluxaciones Vertebrales para liberar tu Sistema Nervioso de interferencias. Los ajustes son movimientos cortos, seguros, y precisos de las vértebras que permiten restablecer su correcto funcionamiento y contribuir al mejor funcionamiento del sistema nervioso. Se trata de una herramienta exclusiva de la Quiropráctica. El ajuste quiropráctico siempre tiene como objetivo efectos específicos sobre el Sistema Nervioso.





¿Qué es el Sistema Nervioso?

El Sistema Nervioso es el Sistema Maestro: conecta, conoce, y coordina todas las funciones de tu organismo. Gestiona la Inteligencia de tu cuerpo. Está formado por Cerebro, médula y nervios.
Por la Columna vertebral pasa la médula y salen los nervios del cuerpo. Es el puente entre el cerebro y el resto del organismo, así como una protección natural. Cuando las vértebras de la columna no se mueven bien, se puede producir una interferencia sobre el Sistema Nervioso, que puede implicar los nervios de la zona y otras áreas neurológicas relacionadas. Esto se conoce como Subluxación Vertebral.
El Sistema Nervioso necesita funcionar sin interferencias para poder gestionar los cientos de miles de señales que nuestros sentidos, nuestros órganos vitales, nuestros músculos, y el resto de tejidos y células emiten a cada instante para comunicarse y poder desarrollar sus tareas correctamente. Esta “computadora” natural de inteligencia punta requiere un cuidado atento, preciso, y seguro. Esto es exactamente lo que ofrece la Quiropráctica.
Formación de un quiropráctico
Un poco de historia
Para ser Quiropráctico una persona cursa los estudios universitarios de Quiropráctica, cuya duración oscila entre los 5 y 7 años dependiendo del país.
Los estudios incluyen un primer ciclo de ciencias de la salud (Anatomía, Bioquímica, Fisiología, Histología, etc) con un segundo ciclo en donde el foco se centra en la diana del conocimiento quiropráctico: el Sistema Nervioso (Neurología, Neuroortopedia, Neuroanatomía y, por supuesto, Técnicas Quiroprácticas, entre otras disciplinas). Durante el último año, el estudiante realiza la práctica supervisada en la Clínica Universitaria con pacientes reales, y presenta su proyecto de Investigación.
En España, los estudios de Quiropráctica se imparten en las universidades de Madrid Real Centro Universitario María Cristina (Madrid Chiropractic College) y Barcelona (Barcelona Chiropractic College). La Asociación Española de Quiropráctica (AEQ) representa y agrupa a todos los quiroprácticos formados que ejercen en España. Es por ello recomendable cerciorarse de que tu quiropráctico es socio de la AEQ para garantizar la formación y práctica adecuadas de dicho profesional.
La Quiropráctica es profesión sanitaria reconocida por la OMS y legislada como tal en Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Alemania, Suiza, Dinamarca, Suecia, Noruega, Italia, Bélgica, Holanda, Portugal, Canadá, Brasil, México, Costa Rica, Panamá, Australia, Nueva Zelanda, Corea del Sur, Japón, Singapur, Sudáfrica, o Israel entre otros países. En España, todavía no cuenta con regulación específica.

«Existe una gran diferencia entre tratar un efecto y ajustar la causa» D.D. Palmer (1845–1913)
La Quiropráctica nació el 18 de septiembre de 1895 en Davenport, Iowa, EEUU, cuando Daniel David Palmer ajustó la columna vertebral de Harvey Lillard.